Rafael Martínez Guillén

¿Cómo prepararías el solo para una prueba?

¿Cuál es la interpretación estándar del solo a tu forma de verlo?

¿Cuál es tu idea personal sobre el mismo?

¿Qué dificultades presenta sólo y con orquesta?

¿Cuáles son los puntos claves del solo para la valoración en una prueba?

¿Podrías contar alguna anécdota tocando este pasaje?

¿Que consejo-truco conoces que pueda ser de interés para los estudiantes?

¿Dónde localizas tus respiraciones?

Bueno en primer lugar, habría que hacer una aclaración importante, estamos hablando de "solo" cuando realmente no lo es, ya que la delicada intervención del primer trombón (Alto en este caso, como en todas las sinfonías de Schumann) está acompañada al unísono por la primera trompa. Está cuestión no es baladí puesto que llegado el momento sería aconsejable trabajar esta intervención (si no lo hace el Director) con el Trompa Solista para tratar de empastar lo más posible, cuidando la afinación (sobre todo en el registro agudo), unificar las respiraciones y trabajar dinámica y fraseo.

Aclarado este punto paso a contestar tus cuestiones.

Pues bien, dando por hecho el trabajo diario de calentamiento y preparación habituales, yo recomendaría para este solo el trabajo en piano del registro agudo, concretamente trabajar la escala de mi bemol menor sobre la que se asienta el movimiento en sus más diversas variantes, siempre de manera lenta y pausada y muy pendientes de la afinación, sobre todo de la tercera menor (sol bemol) y esa sexta menor (do bemol) ambas muy delicadas de afinar. Otro detalle, al trabajar la escala, por supuesto en dos octavas, llegar hasta la novena (fa), eso nos dará más seguridad en el agudo y llegar al mi bemol no nos dará la sensación de "techo" en el pasaje.

Yo veo este pasaje como algo delicado, como una especie de canto religioso, de alabanza y de hecho creo que es así puesto que parece que Schumann le dedicó este movimiento en concreto, a un arzobispo elevado a cardenal, Johannes von Geissel. El acompañamiento claramente "coralístico" de los otros dos trombones y trompas creo que confirman mi teoría.

Mi idea personal creo que te la he contestado anteriormente, la de un pasaje delicado y “cantabile”, con una dinámica en dos "pp" que debe respetarse hasta la segunda mitad del sexto compás.

La máxima dificultad que presenta el pasaje a mi entender es que lo abordas después de estar esperando bastantes minutos sin haber dado una nota, puesto que los trombones no intervienen en ninguno de los movimientos precedentes, esto créetelo, también habría que trabajarlo (pasa en otros "solos" conocidos: Bolero de Ravel, coral de la 1ª de Brahms, etc.), yo lo hago: dejo el estudio durante un buen rato y de repente y sin "anestesia", jeje, toco cualquier pasaje delicado de una obra, eso me hace ver que es lo que tengo que reforzar y donde tengo que estar más pendiente, a la vez que me “entreno” a tocar en frío.

Los puntos clave del pasaje para valorar en una prueba no creo que difieran mucho de los que pueda haber en cualquier otro pasaje orquestal u obra: la afinación, el tempo, el respeto a la dinámica, un legato elegante que no sea "farragoso" y que se "entiendan" bien las notas, el empaste con el resto de la sección y en este caso las trompas, sonido limpio, sin dudas y "miedos" sobre todo en el agudo…

Pues si puedo contar una anécdota que además me sirvió de ejemplo de aprendizaje. Resulta de después de los dos-tres ensayos pertinentes y ya llegado el concierto, el Director (flojito, como os podréis imaginar) decidió cambiar de repente el "tempo" del movimiento, llevándolo mucho más lento de lo que lo había hecho en los ensayos, lo que me hizo tener que cambiar sobre la marcha la segunda respiración que yo tenía marcada y trabajada, no te quiero contar antes, el mi bemol final se me hizo interminable, uuffff. Resultado: desde entonces y en previsión de algo parecido, trabajo los pasajes importantes con diferentes respiraciones alternativas, por si el Director de turno lleva de repente el pasaje más o menos rápido.

Creo que en mis respuestas anteriores ya he mencionado bastantes consejos, tal vez el último sería un poco psicológico, pensando sobre todo en los que se aterran cuando ven la palabra "solo", que penséis que se trata realmente de un coral en el que vais cantando en compañía de tus compañeros y las trompas, por lo que vas a estar en todo momento muy bien arropado, tanto en ese coral inicial del que estamos hablando, como en los siguientes.

Por último en cuanto a las respiraciones, creo que el propio pasaje lo marca muy bien y dependerán de la velocidad a la que nos lleven él movimiento y en ocasiones del deseo del propio Director, yo en todo caso aconsejo dos respiraciones: la primera al final de la primera ligadura, justo antes del La bemol, y al final de la segunda, justo antes del Mi bemol, aunque ni que decir que lo ideal sería aguantar todo el pasaje en una respiración inicial o en todo caso con una única respiración en el La bemol del tercer compas y hasta la “f” de la segunda mitad del sexto compás. 

Bueno espero y deseo que alguno de esos humildes consejos os puedan servir de referencia u orientación en el futuro. Por aquí me tenéis para las dudas. Muchas gracias.